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Militares israelíes dispararon contra convoy de seis barcos que llevaba ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.


Al menos 10 personas murieron en un ataque militar israelí esta madrugada contra la flota de una Organización No Gubernamental (ONG) pro-palestina que transportaba ayudas humanitarias a la Franja de Gaza.

Las reacciones internacionales no se hicieron esperar. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó el ataque israelí contra la “Flotilla de la Libertad” -conformada por más de 750 personas- y pidió a Israel “una explicación urgente” de lo sucedido. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunirá en las próximas horas para tratar el tema.

El secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, calificó la acción militar de “gravísima” e “inaceptable”, mientras que Turquía retiró a su embajador en Israel.

Desde el emirato de Qatar, el secretario general de la Liga Árabe, Amre Mussa, estimó que “no tiene sentido negociar sobre la paz con Israel”. También convocó a una reunión urgente de dicho bloque para mañana, donde acordarán su posición frente al ataque de hoy.

SE DEFIENDEN. El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, responsabilizó a los miembros del convoy humanitario por la matanza. Sostuvo que ellos se negaron a cambiar el rumbo para atracar en el puerto de Ashdod, como exigía el Ejército israelí. Dijo que sus comandos debieron abrir fuego en el navío turco “Mavi Marmara” para responder al ataque de los activistas