Los grandes momentos eróticos de la historia del cine
Desde Marilyn Monroe, pasando por Brigitte Bardot, Sharon Stone, Nicole Kidman hasta Angie Cepeda. Una a una, las escenas que nos quitaron el aliento.
Aunque en un inicio el erotismo en el cine generó polémica, nadie puede negar que es un ingrediente muy importante. Polémico, pero infaltable. Una pieza clave en la estructura del sétimo arte. Lo fue antes, lo es ahora y probablemente lo será siempre. Claro que hay escenas y escenas. Unas mejor logradas que otras. Aquí una selección, quizás arbitraria, de los momentos más inflamados de sensualidad de la pantalla grande.
Es casi una postal la famosa escena en que el vestido blanco de Marilyn Monroe, que sonríe pícaramente, se levanta por el aire que sale del Metro, en La comezón del sétimo año (1955), de Billy Wilder. Otra belleza de la época, Brigitte Bardot, es la dueña de otra de las escenas más ricas en erotismo, en El Desprecio (1963).
En Blow Up (1966), David Hemmings, que encarna a un fotógrafo, realiza una de las sesiones más ‘hot’ de las que se tenga memoria con la modelo Verushka, quien se retuerce como si estuviera en pleno acto sexual. Tres jóvenes dan rienda suelta a su sexualidad en Los Soñadores (2003), de Bernardo Bertolucci. Una de las escenas más recordadas de este filme es la de los tres en la bañera.
Bajos Instintos (1992), con el inolvidable cruce de piernas de Sharon Stone que desvela su parte más íntima no puede faltar en ninguna selección. La pareja que encarnan Tom Cruise y Nicole Kidman en Ojos bien Cerrados (1999) también es ya parte de los anales del cine erótico, sobre todo cuando ambos empiezan a acariciarse frente a un espejo.
Otro momento cumbre del sétimo arte nos regala El cartero siempre llama dos veces (1981), protagonizada por Jack Nicholson y Jessica Lange, quien tiene la escena considerada como la más erótica del cine, al tener sexo con ropa en un arrebato de pasión. En el caso de Perú, la escena que se nos viene a la mente es la de Angie Cepeda y Salvador del Solar en Pantaleón y Las Visitadoras (1999). Y tú, ¿Con cuál de estas escenas te quedas? ¿Cuál otra incluirías?
Aunque en un inicio el erotismo en el cine generó polémica, nadie puede negar que es un ingrediente muy importante. Polémico, pero infaltable. Una pieza clave en la estructura del sétimo arte. Lo fue antes, lo es ahora y probablemente lo será siempre. Claro que hay escenas y escenas. Unas mejor logradas que otras. Aquí una selección, quizás arbitraria, de los momentos más inflamados de sensualidad de la pantalla grande.
Es casi una postal la famosa escena en que el vestido blanco de Marilyn Monroe, que sonríe pícaramente, se levanta por el aire que sale del Metro, en La comezón del sétimo año (1955), de Billy Wilder. Otra belleza de la época, Brigitte Bardot, es la dueña de otra de las escenas más ricas en erotismo, en El Desprecio (1963).
En Blow Up (1966), David Hemmings, que encarna a un fotógrafo, realiza una de las sesiones más ‘hot’ de las que se tenga memoria con la modelo Verushka, quien se retuerce como si estuviera en pleno acto sexual. Tres jóvenes dan rienda suelta a su sexualidad en Los Soñadores (2003), de Bernardo Bertolucci. Una de las escenas más recordadas de este filme es la de los tres en la bañera.
Bajos Instintos (1992), con el inolvidable cruce de piernas de Sharon Stone que desvela su parte más íntima no puede faltar en ninguna selección. La pareja que encarnan Tom Cruise y Nicole Kidman en Ojos bien Cerrados (1999) también es ya parte de los anales del cine erótico, sobre todo cuando ambos empiezan a acariciarse frente a un espejo.
Otro momento cumbre del sétimo arte nos regala El cartero siempre llama dos veces (1981), protagonizada por Jack Nicholson y Jessica Lange, quien tiene la escena considerada como la más erótica del cine, al tener sexo con ropa en un arrebato de pasión. En el caso de Perú, la escena que se nos viene a la mente es la de Angie Cepeda y Salvador del Solar en Pantaleón y Las Visitadoras (1999). Y tú, ¿Con cuál de estas escenas te quedas? ¿Cuál otra incluirías?
