Portugal prepara gran recepción al Papa
Según parece, Portugal brindará un caluroso y festivo recibimiento al papa Benedicto XVI este martes, cuando inicie su visita de cuatro días marcada por los escándalos de pedofilia que sacuden a la Iglesia y bajo la sombra de la ceniza volcánica que podría complicar su llegada a Lisboa.
Desde las 10,000 flores procedentes de Madera que servirán de alfombra a Benedicto XVI en Lisboa, hasta los matices de “oro barroco” del altar instalado en Oporto, nada faltará para hacer de la estadía del Sumo Pontífice “un gran momento de alegría”.
En Fátima, la ciudad santuario que, según el Vaticano, será la escena cumbre del viaje papal, las calles fueron inclusive perfumadas para que dejen flotar “un leve olor a limón”.
El gobierno socialista portugués acordó, pese a la crisis económica que atraviesa el país, días libres excepcionales a los funcionarios para que asistan a las misas, así como el cierre de escuelas y oficinas administratvas.
El domingo, el Papa exhortó a los fieles a “invocar la intercesión de la Virgen María por la Iglesia”, pero no se refirió a los escándalos* que, desde noviembre, salpican al clero y a él mismo. La iglesia portuguesa dijo que la visita papal no se vería “ensombrecida” por los casos de abusos a menores ni por la anunciada distribución de más de 25,000 preservativos*.
Desde las 10,000 flores procedentes de Madera que servirán de alfombra a Benedicto XVI en Lisboa, hasta los matices de “oro barroco” del altar instalado en Oporto, nada faltará para hacer de la estadía del Sumo Pontífice “un gran momento de alegría”.
En Fátima, la ciudad santuario que, según el Vaticano, será la escena cumbre del viaje papal, las calles fueron inclusive perfumadas para que dejen flotar “un leve olor a limón”.
El gobierno socialista portugués acordó, pese a la crisis económica que atraviesa el país, días libres excepcionales a los funcionarios para que asistan a las misas, así como el cierre de escuelas y oficinas administratvas.
El domingo, el Papa exhortó a los fieles a “invocar la intercesión de la Virgen María por la Iglesia”, pero no se refirió a los escándalos* que, desde noviembre, salpican al clero y a él mismo. La iglesia portuguesa dijo que la visita papal no se vería “ensombrecida” por los casos de abusos a menores ni por la anunciada distribución de más de 25,000 preservativos*.
